La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) en su constante búsqueda de nuevas tecnologías para el control y seguimiento ambiental, está probando el uso de drones.
22 de enero de 2014, Santiago. La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), tiene entre sus ejes centrales, la adquisición de tecnología de punta para poder ayudarse en la realización de fiscalizaciones en terreno. Durante 2013 la SMA invirtió más de un millón de dólares en la compra de equipos tecnológicos, como el robot submarino ROV; cámaras termográficas; set de bombeo; pozómetro; GPS, entre otros.
Este año, en su constante búsqueda de nuevas tecnologías para el control y seguimiento del cumplimiento de las normativas ambientales, la SMA se encuentra testeando una nueva tecnología de vigilancia en terreno: los vehículos no tripulados, conocidos como UAV por sus siglas en inglés. Este tipo de dispositivos –también conocidos como drones- permitirán a nuestros fiscalizadores verificar potenciales incumplimientos y documentarlos a través de medios de pruebas como fotografías ópticas o térmicas.
Esta tecnología posibilita acceder a lugares inaccesibles e incluso peligrosos, cuidando así la integridad de nuestros funcionarios, además de ahorrar tiempo en la recolección de evidencias a través de imágenes. Este equipo ya se ocupa en agricultura de precisión, publicidad, ingeniería, rescate de personas, entre otros usos.
