La Superintendencia ordenó un monitoreo en línea de sus residuos líquidos, así como un seguimiento intensivo de 21 variables ambientales del Río Cruces de Valdivia. La investigación se abrió en el marco del fenómeno del desprendimiento del luchecillo que se está observando en dicho humedal desde octubre a la fecha.

 Valdivia, 23 de diciembre de 2020. La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), en el marco de sus facultades legales, decidió intensificar la fiscalización sobre la planta de Celulosa Arauco (Celco) Valdivia, ubicada en la comuna de Mariquina, Región de Los Ríos, considerando el fenómeno de desprendimiento de luchecillo en el Río Cruces, que se observa en la zona desde el año pasado. Esto, a través de un proceso de investigación de oficio, incluyendo una revisión de la descarga de los Residuos Líquidos (Riles) que efectúa el Proyecto Planta Valdivia y Pulpa Textil, de Celco al Río Cruces, que es tributario del Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter.

En este proceso, la SMA, través de un Requerimiento de Información, solicitó a dicha empresa, en primer lugar, establecer un sistema de conexión en línea con los sistemas de esta Superintendencia, y transmitir a este organismo el registro del monitoreo del efluente de la Planta Celco-Valdivia y monitoreo de la calidad de agua del Río Cruces.

En segundo lugar, se le pidió informar -vía reporte electrónico- el monitoreo del efluente de la Planta Celco-Valdivia y el monitoreo de la calidad de agua del Río Cruces.

Para el monitoreo del efluente se solicitaron 21 parámetros, entre ellos, el caudal de descarga, el Ph, temperatura, conductividad eléctrica, cloratos, cloruro, aluminio total, nitrógeno total, entre otros.

El plazo para que la planta Valdivia de Celulosa Arauco se conecte en línea con la SMA no podrá exceder las 2 semanas, y de forma provisoria, deberá entregar los registros horarios una vez al día y por al menos 6 meses a través de sistemas dispuestos por la Superintendencia, los cuales ya se han comenzado a realizar.

A la vez, se solicita un Monitoreo de calidad de aguas en el río Cruces, con actividades semanales durante 2 meses, a cargo de una Entidad Técnica de Fiscalización Ambiental (ETFA) autorizada por la Superintendencia.

“La SMA dentro del proceso de investigación que está llevando a cabo respecto a los permisos ambientales que le corresponde cumplir a Celco, ha emitido una resolución que busca establecer un control en tiempo real y en línea, de 21 parámetros químico-físicos respecto a las descargas de la empresa”, afirmó Eduardo Rodríguez, jefe de la Oficina Regional de la Entidad Ambiental.

Añadió que la misma resolución, establece un régimen mucho más estricto respecto del cuerpo de agua, en este caso, del Río Cruces, en que deberán tomar muestras periódicas con un laboratorio autorizado. Se trata de un régimen de fiscalización permanente que busca generar información en tiempo real y en línea para adoptar decisiones oportunas”.

Trabajo en conjunto con CONAF en el Río Cruces

En forma paralela a la fiscalización a Celco, durante las últimas dos semanas la Oficina Regional de Los Ríos ha realizado capacitaciones transmitiendo Rectoría Técnica a CONAF para el uso de una sonda multiparámetro, de las mismas características que ocupa la SMA para sus fiscalizaciones.

Esta herramienta que fue adquirida por la Corporación a través de un aporte del Tratado Intergubernamental Ramsar, no sólo permitirá intensificar el monitoreo de la calidad de aguas del Santuario de la Naturaleza, sino que también proporciona un marco para la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos.

El jueves 17 de diciembre, en la segunda jornada de capacitación, identificaron puntos de interés para análisis de columna de agua con equipo multiparámetro, como también observación sobre estado del luchecillo, que es el principal alimento de los cisnes de cuello negro y otras aves que habitan la zona. En la actividad se abarcó un 50% de la extensión del Santuario, definiendo un total de 9 puntos de interés, mientras que el resto de los puntos serán definidos mediante cartografía.

“Este es un ejercicio de coordinación periódica que está realizando la SMA y CONAF, en busca de identificar amenazas y revisar la calidad de las aguas”, explicó el Jefe Regional de Los Ríos, Eduardo Rodríguez.