La Jefa Regional del Maule, Mariela Valenzuela Hube, hace un análisis de los principales focos de fiscalización en su zona. Este año debutó el PDA del Valle Central de la Provincia de Curicó, lo que implicó que se fiscalizara por primera vez a fuentes fijas como calderas y panaderías. Si bien las denuncias en la zona se mantuvieron similares en número a 2019, sí se produjo un aumento respecto a ruidos provenientes de talleres e industrias en zonas urbanas, y en iniverno, se agregaron las molestias asociadas a dispositivos antiheladas en áreas rurales.
-¿Qué evaluación hace de 2020 para la SMA en su Región?
R: El año 2020 fue muy intenso, toda vez que sumamos a la fiscalización de instrumentos de carácter ambiental uno nuevo, como lo fue el Plan de Descontaminación Atmosférica del Valle Central de Curicó, que se publicó en diciembre de 2019, por lo que este fue el primer año en que se aplicaron las medidas. Este rige para las comunas de Curicó, Teno, Rauco, Romeral, Sagrada Familia y Molina.
Sin duda, significó un gran desafío, especialmente en el período de Gestión de Episodios Críticos (GEC), que aplicó por primera vez entre abril y agosto. Además, este año Curicó en el invierno tuvo períodos con cuarentena, por lo que no fue fácil llegar a la zona.
-¿Qué medidas fiscaliza la SMA en este nuevo Plan de Descontaminación?
R: Fiscalizamos la venta de leña, y principalmente dos de las medidas en episodios GEC de pre-emergencia y emergencia. Una es que efectivamente las panaderías con hornos a leña apaguen sus unidades, y segundo, que las calderas industriales y residenciales de edificios, de ciertas características definidas en PDA, estén apagadas en esos episodios. Todo lo que es fiscalización del uso de leña en casas lo ve la Seremi de Salud. Y por supuesto, hay otras medidas que son de largo plazo y que las ven distintas instituciones, como el recambio de calefactores a leña y los subsidios para acondicionamiento térmico de viviendas.
-Además de este Plan de Descontaminación, ¿qué áreas son las que más fiscaliza en su zona y por qué?
R:La Región del Maule tiene gran presencia de agroindustrias, por lo que siempre nos enfocamos fuertemente en este segmento, pero también tenemos una tipología de unidades fiscalizables que son las de saneamiento ambiental, donde están los rellenos sanitarios y las plantas de tratamiento de aguas servidas y de residuos industriales líquidos, los que en general, producen impactos en el medio ambiente y en algunos casos, presentan denuncias por parte de los vecinos, por lo que las debemos atender con celeridad. También fiscalizamos diferentes proyectos de generación eléctrica.
No obstante, quisiera destacar la comuna de Teno, que se caracteriza por ser altamente industrializada, donde existen varias unidades fiscalizables que requieren de nuestra dedicación. No obstante, en el resto del territorio, cada comuna tiene proyectos de distinta envergadura que también tenemos que atender, y se priorizan dentro del año.
Aumentan denuncias por dispositivos anti heladas de la agricultura
-¿Cómo ha percibido las denuncias de la ciudadanía en su zona?
R: Las personas cada vez están más preocupadas y conscientes por los temas ambientales, lo que redunda en que denuncian o se acercan más a las autoridades para buscar apoyo en sus demandas. También las redes sociales han aportado en que la ciudadanía maneje más información de los temas contingentes desde un punto de vista ambiental. En ese sentido, quisiera destacar que, si bien hay muchas denuncias formales, también actuamos periódicamente por Oficio, ya sea por informaciones que nos llegan por redes sociales o por llamados de la autoridad. En estos últimos casos, hemos visto, por ejemplo, mortandad de peces e impactos de empresas en cauces superficiales
“En el caso de los dispositivos para el control de heladas, este año tuvimos varias denuncias, ya que fue un invierno más frío y la agroindustria las ha instalado más intensivamente, ya que los pueden costear por los buenos precios de frutos como la cereza en mercados internacionales. También las personas ahora están más informadas, y saben que es a la SMA donde deben venir a denunciar estos casos”
-¿Existen más denuncias al año?
R: Cada año hay un incremento sostenido en las denuncias y también la necesidad de actuaciones de oficio, ya que la ciudadanía va conociendo más nuestra institución y cuáles son sus competencias.
Las cifras en 2020 no aumentaron significativamente respecto a 2019, no obstante, sí hubo un cambio en los temas denunciados. Este año bajó mucho, por ejemplo, la denuncia de ruidos de locales nocturnos como pubs y discoteques, que no funcionan por el toque de queda, pero han aumentado otras denuncias de ruidos de fuentes fijas, porque la gente este año estuvo más en sus casas y, por ende, los percibió más, como es el caso de ruidos de fábricas y talleres.
-¿Qué temas son los más denunciados?
R: Aproximadamente el 50% de las denuncias que recibimos son por ruidos de fuentes fijas y tienen diferentes orígenes: pubs, discotecas, panaderías, gimnasios, aserraderos, plantas chancadoras, construcciones, frigoríficos y dispositivos antiheladas. En el caso de estos últimos, este año tuvimos varias denuncias, ya que fue un invierno más frío y la agroindustria las ha instalado más intensivamente, ya que los pueden costear por los buenos precios de frutos como la cereza en mercados internacionales.
Una SMA más cercana a la comunidad
-¿Cómo se relacionó la Oficina del Maule con las empresas reguladas este año?
R: Debido a la imposibilidad de hacer talleres de asistencia al cumplimiento presenciales, los realizamos vía web. Esto fue muy importante, ya que permite a las personas asistir sin necesidad de trasladarse a la capital regional, y, además, conectarnos con muchas más personas simultáneamente. Este año hicimos actividades exitosas con la Universidad Católica del Maule y la de Talca. Pudimos acercar así la Superintendencia a la comunidad universitaria, ya sea a los profesores, alumnos, administrativos y a la ciudadanía, que pudo participar de estos encuentros y mostrar su campo de acción.