La actividad, organizada por el Ministerio del Medio Ambiente y la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, tiene como objetivos resaltar la importancia de las bases de datos de biodiversidad, las experiencias y aprendizajes de diversos equipos que han incorporado en sus flujos de trabajo la gestión de los datos primarios de biodiversidad, entre otros.
Santiago, 28 de julio de 2022. Esta mañana se llevó a cabo de forma virtual el seminario “Movilización de datos abiertos de biodiversidad en Chile: necesidades y oportunidades”, organizado por el Ministerio del Medio Ambiente y la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura.
La instancia tiene el objetivo de resaltar la importancia de las bases de datos de biodiversidad, las experiencias y aprendizajes de diversos equipos que han incorporado en sus flujos de trabajo la gestión de los datos primarios de biodiversidad, así como discutir acerca de las proyecciones y beneficios que se obtendrían localmente al consolidar el uso de estándares y centralización de la información de los datos en repositorios de acceso abierto.
La actividad se inició con una bienvenida del Subsecretario de Pesca, Julio Salas Gutiérrez, quien dio cuenta del valor que tiene la estandarización de datos de biodiversidad para la transparencia y la gestión pública, donde la Subsecretaría invierte tiempo y recursos, los cuales se estiman en $20.000 millones anuales, entre los estudios propios, más las transferencias que se efectúan a instituciones como el IFOP.
A continuación, la Ministra de Medio Ambiente, María Heloísa Rojas, destacó el valor y el resultado de una forma de trabajo articulada entre el Estado, privados y la academia para la producción y disponibilidad de datos de biodiversidad. Además, en base al mandato legal del Ministerio de “tener una base de datos de biodiversidad”, la Ministra destacó que están sentando las bases para un sistema de información y monitoreo de biodiversidad del país para contribuir a la gestión y a la toma de decisiones. A través de GBIF se está construyendo una red para gestionar y disponibilizar información de biodiversidad. Finalmente, la Ministra relevó el trabajo de la SMA en la materia, materializado hasta ahora en la publicación de la Res. Ex. 343 de la SMA.
Posteriormente fue el turno de Alejandro Maass, de la Universidad de Chile y asesor del Comité de Datos de Interés Público Ministerio de Ciencias, quien expuso sobre “Datos de biodiversidad y desafíos en políticas públicas: El informe para la COP25”.
Luego expuso Leisy Amaya Montano, del Ministerio del Medio Ambiente, sobre el rol de GBIF Chile como nodo nacional y las bases de datos para la investigación y la conservación de la biodiversidad. Al respecto, Leisy señaló que “el trabajo coordinado y la construcción de redes de información han demostrado ser la mejor estrategia para tender puentes entre la ciencia, la política, y la toma de decisiones. En todos nosotros está la responsabilidad y capacidad de implementar acciones para la movilización de datos de biodiversidad”.
La experiencia en gestión y publicación de información de Biodiversidad
En el segundo módulo, donde se destacaron experiencias de gestión y publicación de información y datos primarios biodiversidad, participaron profesionales de Subpesca y del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), CONAF y por parte de la SMA, participó Francisco Donoso, encargado de la oficina de Inteligencia Ambiental, y Gloria Gallegos, profesional de la Sección de Mejoramiento Continuo, ambos de la División de Seguimiento e Información Ambiental (DSI).
Por otra parte, Alejandra Oyanedel, investigadora del Departamento de Medio Ambiente del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), quien es responsable de la ejecución del programa de Monitoreo de la especie plaga Didymosphenia geminata (Didymo), se refirió a la importancia de trabajar en formatos estandarizados para almacenar y compartir datos que provengan de programas financiados con recursos públicos, destacando la mayor celeridad en los análisis que en este caso permiten asesorar al Estado en materias de plagas hidrobiológicas. Además, señaló que la aplicación de estándares como Darwin Core permite que los datos tengan un ciclo de vida muy dinámico donde se integra la optimización de recursos, la interoperabilidad de las bases de datos, la contribución a nuevas investigaciones y al conocimiento local de los ecosistemas dulceacuícolas, junto con dar respuesta oportuna a consultas ciudadanas. Finalmente, hizo referencia a que la “publicación realizada en GBIF, que corresponde al primer año de ejecución del Monitoreo de D. Geminata, cuenta con un DOI que proporciona el debido reconocimiento a nuestro grupo de trabajo como autores de esta base de datos”.
En su exposición, Donoso explicó que, como a la SMA tiene por atribución legal realizar el seguimiento ambiental de las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA), y en el marco de las atribuciones que la ley le confiere a la institución, se dictó la Resolución Exenta N° 343/2022, la cual obliga a las empresas a reportar los datos de biodiversidad en la forma y modo que la Superintendencia establece.
En ese sentido, explica que dicha resolución tiene como objetivo consolidar esta información para la toma de decisiones. Es decir, “integrar, depurar, analizar, mapear dónde están ubicados, para tomar acciones. Hoy recibimos esos datos, pero están en PDF, en distintos formatos, y a la SMA no le interesa ser sólo un receptor de datos, sino tomar acciones para generar cumplimiento. Por ejemplo, generar alertas tempranas cuando una variable tiene un cambio”, explicó.
Destacó además que, dada la reciente publicación de la RE 1174/2022, todos los reportes de biodiversidad deberán cumplir el nuevo formato a contar del 01 de octubre de 2022. En tanto, a partir del 01 de abril de 2023, deberán remitir la información histórica en el nuevo formato, es decir, los datos de biodiversidad desde el inicio del proyecto hasta el 01 de octubre del presente año. Finalmente, la información de línea base deberá ser remitida a más tardar el 1 de septiembre del 2023 para RCA aprobadas antes del 2023, mientras que las RCA aprobadas el año 2023 y sucesivos, tendrán 20 días hábiles desde su fecha de aprobación para remitirla a la SMA.
Finalmente, Donoso resaltó: “La estrategia de Inteligencia Ambiental de la SMA fue lanzada el año pasado, y ésta tiene como objetivo que a través de la ciencia de datos podemos facilitar procesos de la SMA y la protección ambiental”.