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Buscando acercarse a los sectores regulados, la Superintendencia organizó talleres con los principales gremios del país para exponerles los resultados de las fiscalizaciones y cómo mejorar en el cumplimiento de sus compromisos ambientales.

Santiago, 8 de junio de 2018. Media jornada de intenso trabajo desarrolló la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) para la Asociación de Generadoras de Chile, que agrupa a las empresas que producen energía solar, térmica, hidroeléctrica, geotérmica y bioenergía, y cuyos proyectos son parte de las Unidades Fiscalizables que año a año se deben fiscalizar por parte de la SMA.

El taller se inició con las palabras de Jaime Espínola, gerente de asuntos regulatorios del gremio, quien agradeció este tipo de iniciativas que ha impulsado la Superintendencia. “Ya perdimos la cuenta del número de taller. Hemos tenido una buena comunicación y la SMA, en su rol regulador, también se ha dado un espacio importante a capacitar en el cumplimiento de la normativa ambiental, sobre todo cuando se implementan nuevas regulaciones”.

El jefe de la División de Fiscalización de la SMA, Rubén Verdugo, explicó al inicio de la jornada que esta instancia “busca ir explicando a las empresas el modelo de fiscalización de la SMA. De hecho, en este taller los instaremos a un ejercicio de fiscalización con datos reales, para que entiendan cómo se busca revisar el cumplimiento de las distintas normativas que los regulan. Además, cada vez más las empresas tienen que comprender que su permiso ambiental es sólo la base de dicho cumplimiento”.

El primer módulo de la actividad buscó hacer un resumen de la aplicación del D.S. 13 de 2011, que regula las emisiones termoeléctricas. Se realizó una evaluación del cumplimiento de la normativa y algunas observaciones generales para las compañías, como el llenado de datos y gráficos que deben entregarse en cada informe.
Posteriormente, se analizó la metodología de Fiscalización Ambiental Estratégica que ocupa la SMA. Se abordaron conceptos de riesgo, la planificación de la actividad en terreno y su realización. En ese sentido, se relevó la importancia de que en las inspecciones “se revisa el estado y las circunstancias de la instalación en cuestión. Luego de la fiscalización, se debe redactar un acta en forma precisa, relevante y objetiva”.

Los participantes pudieron realizar consultas sobre el modelo, y al final del taller, realizar un ejercicio para transformarse en fiscalizadores, con la exposición de casos reales de fiscalizaciones a una termoeléctrica, una central de pasada y una línea de transmisión. Se analizó, por ejemplo, la facultad de la SMA de tomar medidas provisionales cuando existe riesgo para el medio ambiente y la salud de la población, entre otros aspectos de relevancia.