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El Superintendente Franz recorrió la zona donde se produjo el colapso del tranque de relaves de la minera Samarco, que costó la vida de 20 personas, y produjo daños ambientales irreparables.

Minas Gerais, Brasil, 3 de diciembre de 2017. Acogiendo una invitación del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales (IBAMA) de Brasil, el Superintendente del Medio Ambiente, Cristián Franz, realizó entre los días 1 y 3 de diciembre una visita técnica a la zona afectada por el mayor desastre ambiental de la historia de Brasil. Al conmemorarse dos años de la tragedia ocurrida el 5 de noviembre de 2015 y que costó la vida a 20 personas y dejó a varias desaparecidas, el Superintendente se desplazó hasta el distrito de Mariana en el Estado de Minas Gerais para conocer el área afectada y las causas que provocaron la tragedia.

En dicha fecha, se produjo el colapso del tranque de relaves de la minera Samarco (de propiedad de la brasileña Vale do Rio Doce y la angloaustraliana BHP Billiton). Uno de los muros del tranque, que contenía relaves del proceso de concentración de hierro, se desmoronó provocando la liberación descontrolada de más de 43 millones de metros cúbicos de relave los cuales inundaron completamente las cuencas de varios ríos de la zona, destruyendo pueblos y campos a su paso y llegando finalmente al mar distante más de 600 kilómetros, 16 días después de ocurrido el derrame.

El Superintendente Franz recorrió las instalaciones afectadas y también una parte importante de la cuenca hidrográfica afectada, señalando que “lo que hemos visto en estos días es una tragedia de proporciones gigantescas que no sólo costó la vida de personas, sino que dañó de manera irreparable una superficie de miles de hectáreas cultivables y ríos que proveían el sustento a cientos de pescadores de los Estados de Minas Gerais y Espirito Santo”. El daño ambiental es impresionante y los cálculos más optimistas estiman que su recuperación no tardará menos de 15 años y tiene un costo cifrado en miles de millones de dólares, sin contar las sanciones e indemnizaciones que la empresa debe asumir”.

El Superintendente del Medio Ambiente indicó que “esta experiencia debe servirnos en Chile como un dramático recordatorio de la necesidad de diseñar, construir y operar infraestructura de todo tipo -pero especialmente crítica como esta- ciñéndonos siempre a los más estrictos estándares de la industria e implementando las soluciones técnicas más seguras y eficientes para el control de los riesgos ambientales. El principio precautorio debe ser la norma en estos casos”.

Al finalizar la visita técnica el Superintendente Franz concluyó señalando: “Situaciones como esta, nos recuerda también y de manera dramática, a las instituciones del Estado encargadas de evaluar y fiscalizar este tipo de infraestructura de depositación de residuos masivos mineros, lo imprescindible de ser proactivos en la supervisión y seguimiento de estos proyectos. Nadie quiere, por supuesto, tener que lamentar en Chile una tragedia como la que ocurrió acá en Brasil”.