Iniciativa público-privada tiene por objetivo construir un esquema de alertas tempranas y perfeccionar su desempeño progresivamente hasta establecer un sistema optimizado capaz de mejorar la gestión de la calidad del aire en el polo industrial de Quintero-Puchuncaví, con enfoque hacia una gestión preventiva, y así, detectar tempranamente episodios que pongan en riesgo la salud de las comunidades que habitan esta zona del país.
Valparaíso, 1 de diciembre de 2022. El Consejo para la Recuperación Ambiental y Social (CRAS) de Quintero y de Puchuncaví aprobaron el jueves 24 de noviembre la iniciativa público-privada denominada “Red de Alerta Temprana Polo Industrial Quintero – Puchuncaví”, que tiene por objetivo construir un esquema de alertas tempranas y perfeccionar su desempeño progresivamente hasta establecer un sistema optimizado capaz de mejorar la gestión de la calidad del aire en el polo industrial de Quintero-Puchuncaví, con enfoque hacia una gestión preventiva, y así detectar tempranamente episodios que pongan en riesgo la salud de las comunidades que habitan esta zona del país.
Al respecto, el Superintendente del Medio Ambiente (s), Emanuel Ibarra relevó que “este proyecto fue construido en forma conjunta con la comunidad y representantes de las empresas que operan en la bahía de Quintero y Puchuncaví, lo que marca un antes y un después de como la SMA se vincula con el territorio, haciéndonos parte también de los desafíos que promueve el Convenio de Escazú con respecto al derecho de acceso a la información ambiental. Así, los antecedentes que levante esta Red de Sensores nos permitirán establecer planes de alerta temprana, los cuales, deberán estar en sintonía con los Planes Operacionales de las empresas, en el marco del Plan de Descontaminación Atmosférica vigente. Me gustaría destacar que este acuerdo es un hito donde las empresas y comunidad, intermediados por la autoridad, logran un acuerdo para hacer un monitoreo de compuestos tan sensibles en la zona”, indicó.
El jefe (s) del Servicio también destacó que “todas estas iniciativas tecnológicas lo que buscan es ir mejorando la capacidad predictiva y evitar nuevos episodios de contaminación que afecten a la población, especialmente a niños y niñas de esta zona. Y, además, nos permite como Institución, involucrar a las comunidades en nuestros procesos de fiscalización, junto con facilitarles la información respecto del cumplimiento ambiental de los distintos proyectos que operan en esta bahía”, enfatizó la autoridad.
Dentro de los objetivos específicos del plan, figura: i) diseñar una red e instalar sistema de sensores remotos de Dióxido de Azufre (SO2) y de Benceno, Tolueno, Etilbenceno y Xileno (BTEXs) en el perímetro del polo industrial y sectores aledaños, con un enfoque preventivo; ii) mejorar iterativamente el funcionamiento de la red de alerta de acuerdo con la nueva evidencia experimental generada por ésta y mediante etapas de retroalimentación; iii) establecer un mecanismo de alerta temprana en las distintas operaciones que se realizan en el polo industrial, considerando para ello información de calidad de aire y meteorología disponible; iv) establecer una gobernanza para la gestión de información de la red de sensores de la zona propuesta, que integre la información generada con otros sistemas o redes de calidad del aire existentes; y v) establecer una gobernanza de aseguramiento metrológico para la red.
Durante la reunión con los CRAS de la zona, el Jefe de la División de Fiscalización y Conformidad Ambiental (DFZ), Rubén Verdugo presentó el proyecto a la comunidad destacando que “esta iniciativa cuenta con una metodología de trabajo donde primero se configura una etapa de diseño de la red y su instalación, y también se ha establecido, a través de la Mesa Técnica, que la red tendrá 6 sensores en el polo industrial y 4 sensores en territorios de entorno, lo que incluye las localidades de Loncura, Valle Alegre, Quintero y Mantagua. Sumado a lo anterior, la operación de la red tendrá en consideración el control de puntos virtuales de alerta, tanto en el interior como en el exterior del polo industrial”, explicó.
En cuanto a la estructura de red, este esquema tendrá una configuración de adquisición de datos, procesamiento de datos y entrega de resultados. Las visualizaciones del sistema deberán tener en consideración el historial de plumas, de meteorología y modelación diagnóstico (dispersión superficial), así como la visualización de las mediciones de los parámetros analizados, data mensual de datos, generación de límites para arrojar alarmas y programación de alertas en base a límites de concentración.
A esta etapa de diseño de la red, se suma una segunda fase de validación por parte de los representantes de las comunidades involucradas, por ejemplo, vía CRAS, para la autentificación e involucramiento en la propuesta de trabajo. Y como tercera y última etapa de este proceso, se ha establecido una fase de operación que incluirá la compra del servicio de medición, análisis de datos y socialización de la información ambiental. Esta Red de Sensores será adquirido por los titulares del polo industrial y administrado por un tercero, el cual, le responderá a la SMA.
En este periodo de operación se irán evaluando las ubicaciones inicialmente propuestas, así como el funcionamiento del sistema para hacer las correcciones necesarias e ir mejorando progresivamente, en base a la nueva evidencia experimental generada, mediante etapas de retroalimentación. De la misma forma se irán ajustando los planes de alerta temprana diseñados para cada unidad operacional.
“En forma complementaria al periodo de operación, y con la finalidad de dar certezas a las mediciones, generar confianzas en los ámbitos planteados en este proyecto, así como fortalecer los mecanismos de comparación de la red de sensores con metodologías analíticas tradicionales, es que se incorporará como agente de tercera parte, a una Universidad o Centro de Investigación del país, de tal modo que se convierta en la entidad que interactúe directamente con el operador de la red, interactúe técnicamente con la SMA y genere de manera sistemática los análisis de operación y gestión de la red propuesta”, destacó Verdugo.
Es importante destacar que este proyecto se inició en junio pasado, mediante una etapa de marcha blanca, donde profesionales de distintas áreas de la SMA instalaron 3 sensores de monitoreo continuo (24/7) de COVs con la finalidad de monitorear la calidad del aire de la zona. Los dispositivos fueron instalados en dos colegios de Quintero y uno de Puchuncaví, y que han permitido robustecer la capacidad de fiscalización de la SMA en la Región de Valparaíso.